La habilidad de la lectura constituye la base del aprendizaje. El mundo está rodeado de textos y narrativa escrita que nos permite comunicarnos y comprender el entorno. En cuanto al ámbito educativo, la lectura es esencial para seguir el ritmo académico, teniendo en cuenta que la información educativa se encuentra generalmente representada por escrito.
Sin embargo, es importante considerar que una parte de la población puede experimentar dificultades al leer, acarreando consecuencias negativas tanto en su desarrollo académico como social. Por ello, es crucial comprender las limitaciones que pueden surgir al enfrentar estas dificultades de lectura para poder fomentar la adaptación de las personas que las experimentan en un mundo más comprensible e inteligible.
La dificultad específica del aprendizaje de la lectura se conoce como dislexia, un trastorno de base neurobiológica que repercute no solo durante el proceso de la lectura, sino también en la comprensión oral y escrita del lenguaje. Es el trastorno más reconocido entre la población y el más estudiado científicamente, buscando frenar el impacto negativo que esta dificultad puede comportar a lo largo de la etapa educativa del individuo.
Se considera una persona con dislexia cuando esta tiene limitaciones para lograr las diferentes fases del desarrollo del aprendizaje de la lectura. La detección temprana puede ayudar a facilitar el aprendizaje de la lectura en cada una de las etapas orgánicamente presentes en el desarrollo de la capacidad lectora.
El estudio a lo largo de los años sobre la habilidad por la lectura ha permitido identificar los diferentes estadios en que el individuo va adquiriendo la capacidad lectora. Uno de los modelos que define las diferentes etapas del aprendizaje de la lectura es el modelo de las fases de alfabetización, propuesto por la doctora Linnea Ehri, experta en el desarrollo de la lectura.
La fase prealfabética sucede antes del conocimiento alfabético. El infante identifica la palabra en uso del contexto y no del alfabeto. Consiste a identificar algunas palabras - y su relación con su significado - a partir de letras que destacan, como por ejemplo identificando la palabra de una marca por su logotipo y no por su lectura alfabética. Su identificación, pues, se basa en un alto componente pictórico, donde la forma, los colores y diferentes características estéticas de la palabra captan la atención del infante porque este la pueda reconocer.
Esta fase se basa en la lectura de algunas letras de una palabra y usarlas para su pronunciación, donde el resto de letras se pueden llegar a deducir. La primera y la última letra suelen ser las más importantes en esta etapa. En la fase alfabética parcial hay una primera implicación fonética, donde el infante intenta pronunciar las palabras a partir de su conocimiento fonológico, es decir, en los sonidos de cada letra o sílaba. Por este motivo, en esta etapa el infante tiene una lectura pausada y a menudo alarga el sonido de las letras o sílabas, porque tiene que hacer un esfuerzo para descodificar los grafemas con su relación fonética.
El hecho de habituarse a ciertas palabras comporta que el infante no solo haga una lectura de estas fonéticamente, sino a partir de su identificación. Esto permite una lectura más rápida, porque se pueden identificar las palabras sin tener que descodificarlas fonéticamente, letra por letra. Esta fase madura a partir de los 8 años, y es en este punto cuando es clave trabajar la comprensión lectora.
Con la contínua práctica en la lectura, recurrir a patrones de letras acontece un hecho consolidado y automatizado. En esta fase, ya se puede hacer una lectura diagonal y adquirir mayor comprensión lectora.
La lectura se empieza a trabajar desde la infancia, primero comprendiendo los sonidos de las letras y después relacionando la escritura con los sonidos. Según la etapa de aprendizaje, existen algunos indicadores específicos para identificar la dislexia. Cuanto antes se identifique, menor será el impacto en el resto de etapas del aprendizaje lector.
Los indicadores de posible dislexia más destacados en la primera edad son:
Los indicadores de posible dislexia más destacados en la infancia son:
Cuando la lectura se convierte en el factor principal de su aprendizaje, pueden surgir otros indicadores de posible dislexia más evidentes:
Por este motivo, es importante detectar la dislexia a tiempo, para ayudar a crear un entorno más adaptado para atenuar el impacto de las dificultades lectoras. Una persistencia en el tiempo de estas dificultades puede comportar la de aparición otros problemas indirectamente relacionados, como, por ejemplo, dificultades en las matemáticas, carencia de noción del tiempo, dificultades para relacionarse, poca autoestima, etc.
Basada en la evidencia científica, la herramienta NeurekaTEST permite detectar la presencia de los primeros signos de las dificultades de aprendizaje, evaluando las diferentes funciones básicas en el aprendizaje escolar de niños y niñas de entre 5 y 12 años. Esta herramienta está dirigida a profesionales de la educación y a escuelas, para que pongan en práctica las actividades que se plantean para detectar diferentes tipos de dificultades de aprendizaje en los infantes y considerar si conviene una evaluación diagnóstica profesional.
Ante la sospecha de signos de dislexia, los profesionales y las escuelas podrán dedicar especial atención a la evaluación mediante NeurekaLEC, la cual permite comprender el grado de facilidad del niño para leer y su comprensión lectora. La herramienta recoge la información cognitiva evaluada de cada niño, estableciendo un perfil personalizado y adaptado a las necesidades individuales.
Evidencia científica:
Beech, John R. (2005). Ehri’s model of phases of learning to read: a brief critique. Journal of Research in Reading, ISSN 0141-0423. Volume 28, Issue 1, 2005, pp 50–58.
Miciak, Jeremy; Fletcher, Jack M. (2020). The Critical Role of Instructional Response for Identifying Dyslexia and Other Learning Disabilities. J Learn Disabil. 2020 Sep/Oct; 53(5):343-353. doi: 10.1177/0022219420906801. Epub 2020 Feb 20. PMID: 32075514; PMCID: PMC7560958.
Schatschneider, Christopher; Torgesen, Joseph K. (2004). Using our current understanding of dyslexia to support early identification and intervention. J Child Neurol. 2004 Oct;19(10):759-65. doi: 10.1177/08830738040190100501. PMID: 15559891.
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